Algunas veces cuando uno quiere entender el comportamiento del ser humano, cuando uno quiere entender porque algunas cosas son de cierta forma y recibe la respuesta "por que así son"... Cuando la respuesta a nuestro cuestionamiento es un silencio embarazoso... Cuando somos simples espectadores de costumbres e ideas arrastradas desde épocas muy diferentes que se hacen vigentes hoy sin sentido alguno... Uno se pregunta ¿Dónde está nuestra capacidad de razonar? ¿Dónde está nuestra capacidad de cuestionar?...
Cuando sólo seguimos una corriente, cuando sólo seguimos lo que alguien dijo sin saber por qué (lo que tal vez ocurre el 90% o 100% de nuestro tiempo) o cuando sólo nos dedicamos a repetir algo que escuchamos y que tal vez se nos convierte en costumbre... ¿Qué somos?... ¿racionales?
Quisiera aquí comentar sobre un experimento con monos... que sin duda va a graficar muy bien lo que somos... y es que nos diferencian muy pocas cosas..
Sobre monos y bananas
(Extraído de Matemática ... Estás Ahí? Episodio I de Adrian Paenza)
Supongamos que tenemos seis monos en una pieza. Del techo cuelga un racimo de bananas. Justo debajo de él hay una escalera (como la de un pintor o un carpintero). No hace falta que pase mucho tiempo para que uno de los monos suba las escaleras hacia las bananas.
Y ahí comienza el experimento:
En el mismo momento en que toca la escalera, todos los monos son rociados con agua helada. Naturalmente, eso detiene al mono. Luego de un rato, el mismo mono o alguno de los otros hace otro intento con el mismo resultado: todos los monos son rociados con el agua helada a poco que uno de ellos toque la escalera. Cuando este proceso se repite un par de veces más, los monos ya están advertidos. Ni bien alguno de ellos quiere intentarlo, los otros tratan de evitarlo, y terminan a los golpes si es necesario.
Una vez que llegamos a este punto, retiramos uno de los monos de la pieza y lo sustituimos por uno nuevo (que obviamente no participó del experimento hasta aquí). El nuevo mono ve las bananas e inmediatamente trata de subir por las escaleras. Para su horror, todos los otros monos lo atacan. Y obviamente se lo impiden.
Luego de un par de intentos más, el nuevo mono ya aprendió: si intenta subir por las escaleras lo van a golpear sin piedad. Luego, se repite el procedimiento: se retira un segundo mono se incluye uno nuevo otra vez. El recién llegado va hacia las escaleras y el proceso se repite: ni bien la toca (la escalera), es atacado masivamente. No sólo eso: el mono que había entrado justo antes que él (¡que nunca había experimentado el agua helada!) participaba del episodio de violencia con gran entusiasmo.
Un tercer mono es reemplazado y ni bien intenta subir las escaleras, los otros cinco lo golpean. Con todo, dos de los monos que lo golpean no tienen ni idea de por qué uno no puede subir las escaleras. Se reemplaza un cuarto mono, luego el quinto y por último, el sexto, que a esta altura es el único que quedaba del grupo original.
Al sacar a éste ya no queda ninguno que haya experimentado el episodio del agua helada. Sin embargo, una vez que el último lo intenta un par de veces, y es golpeado furiosamente por los otros cinco, ahora queda establecida la regla:
"No se puede subir por las escaleras. Quien lo hace se expone a una represión brutal".
Sólo que ahora ninguno de los seis tiene argumentos para sostener tal barbarie.
Cualquier similitud con la realidad de los humanos no es pura coincidencia ni casualidad. Es que así somos: como monos.
Es cierto... nuestra sociedad es mucho de eso.
¿Saben? El ADN humano y el ADN del chimpancé son idénticos en un 99.4%... O sea, que la diferencia con ellos radica en otros factores... Hemos logrado grandes cosas y podemos lograr muchísimas otras cosas, como por ejemplo trabajar juntos en salvar nuestro planeta, en lograr ser concientes del momento que nos toca vivir como especie....
Cuando el ser humano se dé cuenta de la inmensa capacidad de razonamiento, cuestionamiento y solución a grandes problemas... Tal vez podamos tener menos guerras, menos abusos y más libertad... Tal vez cuando el ser humano sea eso.. "humano"... comience realmente a marcar la diferencia en este planeta.